La colitis ulcerosa es una patología englobada dentro de la enfermedad inflamatoria intestinal cuya incidencia y prevalencia está aumentando de forma progresiva en los últimos años. Puede causar síntomas como diarrea, sangrado rectal y dolor abdominal siendo importante tener una sospecha clínica para realizar las pruebas adecuadas que confirmen su diagnóstico. La prueba fundamental es la colonoscopia con toma de biopsia ya que es una enfermedad que afecta a la mucosa extensiéndose desde el ano hasta tramos proximales y pudiendo llegar a afectar a todo el colon. Un adecuado diagnóstico histológico es fundamental para lograr la confirmación diagnóstica. La enfermedad cursa con episodios de brotes y periodos de remisión, por lo que debemos de realizar un tratamiento adecuado para lograr inducir la remisión clínica y posteriormente mantener al paciente sin sintomatología intentando alcanzar el objetivo de curación endoscópica e incluso curación histológica para evitar nuevas recidivas. El tratamiento ha evolucionado de forma importante en los últimos años añadiéndose nuevos tratamientos biológicos y pequeñas moléculas de síntesis química que han demostrado una gran eficacia para lograr esta remisión y mantenerla en los pacientes con actividad moderada o severa. Esta enfermedad afecta a la calidad de vida del paciente limitando sus actividades diarias incluso puede llegar a provocar una disfunción crónica del colon con las implicaciones que conlleva. La individualización del tratamiento es un objetivo que debemos de plantearnos a corto plazo añadiendo herramientas que nos permitan tomar las mejores decisiones terapéuticas para nuestros pacientes.
También pude aparecer complicaciones como la aparición de un megacolon tóxico, hemorragia masiva o perforación que precisan una actuación médico-quirúrgica coordinada. Cuándo y cómo realizar una colectomía en estos suele ser una decisión difícil de tomar en aquellos pacientes que no responden a ninguno de los fármacos que disponemos actualmente. Pero incluso tras la cirugía pueden aparecer síntomas derivados de la inflamación del reservorio ileonanal
Se debe realizar un seguimiento endoscópico ya que son paciente con un riesgo incrementado de aparición de displasia y de cáncer colorrectal, sobre todo si la enfermedad permanece activa. La realización de las técnicas endoscópicas de cribado son fundamentales para la correcta identificación estas lesiones y prevenir la aparición de una neoplasia de colon.
El manejo integral de la colitis ulcerosa implica la participación de muchos especialistas como son digestivos, endoscopistas, anatomopatólogos, cirujanos e incluso radiólogos. Hacer un adecuado enfoque diagnóstico y terapéutico tanto en el debut como en el seguimiento de la enfermedad evitará la aparición de complicaciones y conllevará que nuestros pacientes tengan más probabilidades de alcanzar la remisión y logrando también una adecuada calidad de vida.